Se prendió en la mirada de sus ojos,
una tarde cualquiera, en primavera,
pero supo de pronto, que sería,
hasta su hora postrera...
No hubo dudas, recelos ni temores,
no hubo consentimiento, ni reservas;
hubo seguridad, hubo alegría,
fué, rendición completa.
La estéril tierra se precipitó,
hacia la sementera...
y se abrió para siempre,deseosa,
como le sigue al trueno la tormenta.
No tuvo avisos, ni premonociones,
todo fué tan "normal"...
como germina el grano cada año,
como la primavera volverá,
y como sale el sol cada mañana,
así de natural...
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Mi querida Musa: Así de natural es el amor, el buen amor cuando aparece y tú lo has explicado con unas bellísimas palabras.
ResponderEliminarHe vuelto a escribir y veo que hace mucho que tú no lo haces. Espero que estés bien y te animes a seguir derrochando esos bellos sentimientos.
Mil besos y mil rosas para tí.