domingo, 14 de junio de 2009

A mi hijo

Me pides Marcos , que yo te escriba un verso,
que sea personal e intrasferible,
aquí me tienes dispuesta a complacerte,
y a Dios pido que al menos sea legible.

Tú desde niño siempre me exigias,
y yo te daba siempre mi ternura,
no supe hacer lo que correspondía,
no supe hacerte ver que aquí hay torturas

Que nadie pasa por la vida en vano,
que nadie nos enseña esta lección,
que a veces recibimos alegría,
pero siempre mezclada con dolor.

Que antes de ser feliz hay que estar triste,
para sentir salud hay que enfermar,
y para ver la luz de un bello día,
antes hay mil negruras que pasar.

Que aunque el dinero compra casi todo,
no es moneda que compre la amistad,
ni el amor, ni las risas, ni el sosiego,
y mucho menos la felicidad....

No hay comentarios:

Publicar un comentario